martes, 21 de abril de 2009

Vacaciones de Semana Santa (I)


La semana pasada estuve de vacaciones de Semana Santa, valga la redundancia. Sí, ya sé que Semana Santa fue hace dos semanas, pero yo siempre intento ir al revés, más que nada para evitarme "peregrinaciones" y "procesiones" interminables si hago algún viaje.

Este año, con la crisis, ha tocado ir unos días a mi pueblo, pero no me puedo quejar: está en la costa y tengo alojamiento gratis a pensión completa (en casa de mis papis, claro). Pero como nada es completamente gratis en esta vida, a cambio me toca aguantar el vídeo de las últimas vacaciones de mis viejos... A ver si nos entendemos: me encanta que salgan por ahí y disfruten de la vida al máximo, que se peguen unos viajes increíbles a sitios como la Patagonia, la Riviera Maya, Cuba, las islas griegas, Benidorm... aunque yo me muera de la envidia (sana, claro, pero en el fondo me corroe por dentro). Pero no hay manera de hacerle entender a mi madre la siguiente premisa básica: un vídeo "temblequeante" de dos o tres horas donde salen un montón de guiris horteras y chamuscados haciéndose fotos delante de una pirámide Maya o de un glaciar, para mí no tiene ninguna gracia... Hay métodos de tortura menos crueles que éste, pero la suerte es que sólo suele ser un par de veces al año y acostumbro a escaquearme bastante bien.

Pues eso, que aparte de tragarme el vídeo de la Riviera Maya, las fotos digitales de la Riviera Maya, el álbum de fotos impresas de la Riviera Maya, los libros de la cultura Maya y las anécdotas de la Riviera Maya (con explicación detallada del menú de cada una de las comidas incluída, 15 días de viaje, y no digo más), en estas vacaciones he aprovechado para relajarme y hacer algunas cosillas que tenía pendientes:

- llevar el coche a revisión al taller. En realidad quién necesitaba una buena revisión a fondo era yo, pero a falta de pan... por lo menos que el coche esté en condiciones. Como llevaba muchos días sin ver bomberos, iba yo bien ilusionada con la perspectiva de los mecánicos, su mono azul y sus herramientas. La que no se conforma es porque no quiere, está claro...

Así que, a primera hora de la mañana, me puse un escotazo de impacto (de impacto capaz de saltarle un ojo a algun imprudente que se acercase demasiado) y me fui con mi buga al concesionario. No es por darme humos, pero hice una entrada triunfal, aparte del pequeño detalle de que casi me llevo por delante a un vejete que pasaba por la calle camino del ambulatorio, que está al lado... La emoción del momento tiene estas cosas, ya se sabe. Pero está claro que soy gafe: al bajar del coche, allí no había ni un puñetero mecánico!! Sólo estaba la secretaria, que además, llegado el caso de hacerme lesbiana, no era mi tipo. Vaya una decepción...

Luego pensé que tendría una segunda oportunidad por la tarde, al recoger el coche ya revisado: pues cuando fui a buscarlo tampoco había mecánicos, ni monos azules, ni herramientas, ni nada. Eso sí, el coche, increiblemente, estaba limpio y reluciente por primera vez en dos años (nota: lo compré hace dos años y poco). Hasta se notaba que en verdad era azul y no marrón como parecía. Aparte de revisarlo, me lo habían lavado! Primero pensé: que majos!! Por el mismo precio, hasta lo han limpiado (cosa que en otras revisiones nunca habían hecho). Luego la secretaria me pasó la factura y comprendí la cruda realidad: en verdad, lo que me estaban limpiando a fondo era la cartera... Por ese precio ya lo podían lavar, aspirar, pulir, abrillantar y hasta maquillarlo. Joder!!

- ir a la pelu. Lo típico, piensas hacerte unas mechas y cortarte las puntas, pero cometes el gravísimo error de decirle a la peluquera que corte "un par de dedos". Un par de dedos! Qué imprudencia decirle eso a una psicópata del pelo! No me di cuenta de que, si dices eso, las peluqueras entenderán: "un par de dedos muy largos en vertical, puestos uno encima de otro". O sea, lo que equivaldría a un palmo para el resto de los mortales que no estamos obsesionados con trasquilar a la gente.

Así que desde ese día peso medio kilo menos, como mínimo. No he perdido grasas, ni músculo, ni líquidos; sólo masa capilar eliminada por unas tijeras desbocadas, pero algo es algo...

- ir a andar por el camino de ronda. Esta vez estaba todo tranquilito. La última vez que fui había temporal y casi me arrastra una ola gigante (me vino de un microsegundo). Además, tuve mucha suerte: no me encontré con ninguna pareja de recién casados haciéndose las típicas fotos de boda, con la mandíbula desencajada de tanto sonreir falsamente. Sorprendente, pero cierto...

Y muchas más cosas apasionantes que iré explicando próximamente, que por hoy ya me he enrrollado demasiado. Una semana puede dar para mucho.



5 comentarios:

Unknown dijo...

Definitivamente voy a llegar a la conclusión que lo tuyo es una adicción a los deportes extremos... ¡¡¡però a lo bestia!!!

¿Cómo se te ocurre, en tan breve espacio de tiempo atreverte con tres experiencias místico-transcendentales de este calibre?

Madre después de un viaje
Revisión al coche
Peluquería

Bufff... casi preferiría yo:

Desayunar un bistec dentro de una jaula de leones hambrientos...
Lanzarme de un acantilado con una venda en los ojos y sin saber si el paracídas está bien plegado...
Prenderme fuego a lo bonzo en medio de la calle y esperar a ver si vienen los bomberos...

(no se qué me dice que la tercera opción te la has leído con otros ojos... jeje)

Lo dicho... lo tuyo es mirar a la muerte a los ojos y sonreirle, y lo demás son tonterías!!!

Propongo una nueva edición de "Desafío Extremo" para la temporada que viene en Cuatro!

Que pases un buen martes!

ester_kandi dijo...

Els vídeos dels meus pares consisteixen en un seguit de llocs i edificis teóricament turístics on ma mare surt saludant. Posteriorment, trobem la secció fotos, on ma mare posa en els mateixos llocs que surten al vídeo però només somrient (perquè la càmara de fotos no captaria el moviment de la mà).

En fi, que t'entenc perfectament... Només et puc dir que el malson ja s'ha acabat... fins al següent viatge... hahahaha

XL dijo...

Sou unes males filles... és la vostra obligació mirar totes les fotos i vídeos. En el meu cas els meus pares no tenen càmara vídeo i mai li regalaré una i com a molt fan 20 fotos. jejeje

Magrat dijo...

Ester, per desgràcia el següent viatge és al maig...aaaaaargh! està molt aprop!!

No som males filles, el que passa és que les mares són especialistes en posar a prova un do molt escàs: la paciència. jeje..

Gemma Pagès dijo...

si això només era la primera part de la setmana santa... no vull saber com va ser la segona!

bé, sí que ho vull saber. vaig a llegir-m'ho, que ja porto molts dies d'endarreriment!